Casa Pasiva Los Cortijos

La Casa Pasiva de Los Cortijos se somete a temperaturas extremas durante la borrasca Filomena demostrando excelentes resultados

La primera vivienda pasiva de Castilla La Mancha construida bajo el estándar Passive house demuestra su excelente comportamiento bajo situaciones extremas de invierno durante la borrasca Filomena.

La vivienda que no dispone de un sistema de calefacción al uso ha mantenido temperaturas de confort interior superiores a 20C con varios días de temperaturas exteriores bajo cero.

La primera vivienda Passive house de Castilla La Mancha ubicada en el municipio de Los Cortijos, Ciudad Real se ha sometido a temperaturas extremas de invierno durante el temporal Filomena, demostrando excelentes resultados en confort interior, ahorros y consumos energéticos sin un sistema tradicional de calefacción.

La borrasca ha afectado al municipio y la comarca Montes Norte en general con una gran nevada histórica que ha continuado con heladas y temperaturas mínimas extremas durante toda la semana. Este temporal ha permitido comprobar a sus propietarios el perfecto funcionamiento de este concepto de construcción en la situación más extrema de invierno desde que se construyó el proyecto. La vivienda ha mantenido temperaturas interiores de confort durante el día y la noche superiores a 20C, mientras las temperaturas en el exterior han bajado la barrera de -10C. Todo ello sin comprometer el confort y con un gasto mínimo de energía que de media no supera el coste de 1 €/día para los gastos asociados a climatización y agua caliente sanitaria.

La sonda exterior está tapada por la nieve por ello el dato de -22C exterior. No obstante, durante estos días se ha bajado de -10C manteniendo temperaturas interiores de confort.

Durante la borrasca se ha podido apreciar como este tipo de construcción cuida mucho más los detalles que una construcción tradicional.

Por ejemplo, la cubierta mantenía la capa de nieve durante más tiempo que las construcciones colindantes debido a que las pérdidas de energía desde el interior son mínimas. O no se han apreciado condensaciones superficiales sobre las superficies de vidrio, una patología a veces común en otro tipo de construcciones.

Estos resultados son aún más interesantes para el caso de este proyecto, tal y como explica Pablo Carranza arquitecto director de BIONM y autor del proyecto

“la vivienda es uno de los pocos casos en España que se ha construido implementando el concepto de construcción Passive house tal y como está definido. Es decir, no cuenta con un sistema de calefacción y refrigeración “al uso” sino que los mínimos aportes de energía necesarios para alcanzar el confort interior se consiguen a través del sistema de ventilación higiénica con recuperación de calor postcalentando el caudal de aire de ventilación y el calor aportado por las personas, la iluminación o los electrodomésticos.”

“El funcionamiento de una casa pasiva en el período extremo de invierno es algo que ya se ha demostrado hace décadas en países centroeuropeos dónde tiene origen este estándar. Sin embargo, este caso representa la viabilidad de construcción en climas cálidos o continental mediterráneo como es el caso de Castilla La Mancha, dónde existe una gran variación de temperaturas entre la estación fría y la estación cálida. Estos climas tienen un mayor reto en el diseño de este tipo de proyectos, pues es necesario alcanzar un balance energético invierno-verano diseñando para rangos de confort interior de 20C en invierno y 25 C en verano, evitando sobrecalentamientos en el período cálido”

A ese efecto, continúa

“la situación extrema de verano ya fue testada coincidiendo con una jornada de puertas abiertas organizada por el instituto Passive house durante la ola de calor de Junio de 2019. En esta jornada demostramos a profesionales del sector y usuarios finales procedentes de diferentes puntos de la región y el país como la vivienda se mantenía en rangos de temperaturas inferiores a 25 C”

Estas dos situaciones extremas testadas en la vivienda pasiva de Los Cortijos validan la implantación de este interesante concepto de construcción en nuestro País, dónde sólo llevamos la última década trabajando casos prácticos, aunque se ha acelerado en los últimos tres años cuándo ha empezado a implementarse en edificios de vivienda colectiva y otros muchos usos.

La vivienda de Los Cortijos ha sido el caso pionero en la región de Castilla La Mancha y la provincia de Ciudad Real. Se construyó con la voluntad de ser un Showroom divulgativo de este concepto de construcción demostrando su carácter prestacional para adaptarse a cualquier solución constructiva, tipología o clima. Además, ofrece la oportunidad de visitarlo dos veces al año durante las jornadas organizadas por el instituto Passive house o con cita previa avisando a sus propietarios.  Así, se da la oportunidad de experimentar de primera mano los beneficios que ofrece el estándar Passive house y comprobar por uno mismo la eficiencia energética y el confort térmico de los edificios que se construyen bajo las directrices de este estándar.

Passive house sigue siendo el estándar mundialmente más exigente en materia de eficiencia energética y confort superando ampliamente la reciente modificación de la normativa para la construcción de edificios de consumo casi nulo en España, de obligado cumplimiento a partir del presente año. Además de la extrema eficiencia energética y consecuentemente los mínimos gastos asociados en energía y mantenimiento, tiene innumerables ventajas en el ámbito del confort, la salud y el bienestar. Por ejemplo, son edificios que garantizan una alta calidad del aire interior mediante el filtrado y la renovación constante que realiza su “pulmón”, el sistema de ventilación mecánica. Son también edificios de gran interés medioambiental a los que la cumbre climática COP22 de Marrakech situó como la primera medida en la contribución de la edificación a la ralentización del cambio climático.

Passivhaus aplicando cinco principios básicos

Una edificación pasiva es un tipo de construcción enfocada a la reducción extrema de la energía necesaria para su climatización, logrando mantener una temperatura constante y confortable mediante la optimización de los recursos existentes. En este sentido, existen cinco principios básicos para el diseño y la construcción bajo el estándar Passivhaus: aislante térmico de gran espesor, ventanas y vidrios de altas prestaciones, ausencia de puentes térmicos, ventilación con recuperador de calor y ausencia de infiltraciones de aire para responder a los criterios de salubridad que exige la normativa.

En el caso de la vivienda de Los Cortijos, Ciudad Real se han utilizado espesores de aislamiento de hasta 18 cm en los muros y 24 cm en los suelos y en las cubiertas. Las puertas y ventanas son de características pasivas dónde se han incorporado vidrios triples de hasta 5 cm de espesor. Incorpora también un sistema de ventilación con recuperación de calor que renueva continuamente el aire interior de la vivienda y ha superado el exigente test blower door (puerta soplante) para conseguir un alto nivel de estanqueidad que evita infiltraciones de aire a través de los cerramientos.

Continúa Pablo Carranza

“En una vivienda de estas características no es necesario contar con un sistema tradicional de calefacción o aire acondicionado sino que el pequeño aporte de energía cuando es necesario se realiza a través del sistema de ventilación higiénica y el apoyo de un equipo de producción térmica de muy pequeña potencia que nos garantiza grandes ahorros energéticos en comparación con cualquier construcción actual”

“La potencia térmica necesaria para calefactar esta vivienda es de 2kW, potencia que puede asemejarse a la de un secador de pelo y que por tanto reduce en torno a un 75% – 90 % la potencia instalada habitualmente en una vivienda construida por métodos tradicionales. En el caso de refrigeración se han aplicado estrategias pasivas como una adecuada orientación de la vivienda, voladizos sobre ventanas y terrazas, ventanas y vidrios estudiados para el clima en el que nos encontramos, ventilación nocturna y una ventilación mecánica con bypass que está conectada a un pozo canadiense para que las necesidades sean aún menores prescindiendo de la necesidad de un sistema de aire acondicionado”

Sobrecoste de una construcción Passive house

 “El sobrecoste para una construcción de este tipo es mínimo hoy día en comparación a hace una década, cuando se iniciaban las primeras construcciones en España, debido a que actualmente existe una baraja más amplia de fabricantes de componentes y mayor madurez en el mercado para demandar este tipo de edificación que contribuye a crear economía de escala. Las referencias son diferentes para una construcción en altura que para un unifamiliar con porcentajes que pueden variar de un 5% a un 8 % y que se ha reducido aún más hasta llegar a un 3% si comparamos con la nueva normativa de edificios de consumo casi nulo. No obstante, en el caso de autopromociones dónde se computan otros beneficios adicionales derivados de una construcción Passive house como son el acceso a hipotecas verdes o la propia revalorización del inmueble el impacto de los sobrecostes se minimiza y por otro lado resultan fácilmente amortizables durante los primeros años de uso de la vivienda”

Costes asociados en fase de uso

“son proyectos que se diseñan para un rango de confort térmico de 20 C en invierno y 25 C en verano y que cumpliéndose estos criterios en fase de uso el gasto asociado a consumos de calefacción, climatización y agua caliente sanitaria de la vivienda puede estar en torno a 1 € al día, es decir, podríamos asemejar el gasto a tomarnos un café diario. Para una vivienda como esta con 170 m2 útiles y siempre en función del uso que haga su propietario el gasto puede suponer aproximadamente 350 € anuales”

Por otro lado, es una vivienda con un planteamiento flexible ya que se ha trabajado el concepto de electrificación de la demanda, es decir que todos sus consumos sean eléctricos y que no exista ningún equipo que dependa de combustibles fósiles. Esto permite que la vivienda reduzca costes en términos fijos y que se pueda combinar con éxito con la generación de energía renovable coma la fotovoltaica que es una tecnología que se acerca a un período de madurez y flexibilidad administrativa lo que permitirá reducir aún más los gastos asociados al consumo de energía en la vivienda e incluso que pueda plantearse como vivienda con balance de energía neto”

Confort, salud y bienestar

David, promotor y propietario de la vivienda nos indica que:

“la experiencia más destacable de vivir en una vivienda pasiva tiene que ver con el confort interior,  dónde debido al cuidado de los detalles de su envolvente disponemos de temperaturas mucho más homogéneas y confortables” y que no debemos olvidarnos de aspectos relacionados con la salud “cada vez pasamos más tiempo en nuestras casas o en edificios, así que se debe poner en valor también el hecho de disponer de un aire continuamente renovado con baja concentración de CO2 y filtrado de alérgenos que influye en nuestro descanso y en nuestra salud”.

Concepto idóneo de construcción

Pablo Carranza insiste que:

“aunque los criterios fijan exigencias para la reducción del consumo de energía en fase de uso el concepto es perfectamente compatible y complementario con un enfoque global sobre la sostenibilidad sin condicionar el tipo de materiales a utilizar ni las tecnologías a implementar”

Por otro lado la elevada exigencia en eficiencia energética se traslada en una mejora general de calidad que convierten a este concepto en la forma idónea de construcción, ofreciendo ventajas a sus usuarios que van desde grandes ahorros energéticos, alto confort y bienestar, bajos costes de mantenimiento hasta una revalorización de la inversión y beneficios medioambientales derivados del ahorro de energía.

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